Estamos en medio de un cambio sísmico en tiempo real a medida que los consumidores transforman las expectativas de los modelos globales de oferta y demanda. La pandemia expuso la fragilidad de muchas redes de la cadena de suministro. La incapacidad de detectar y adaptarse dinámicamente a las señales cambiantes de la demanda, las preferencias de los consumidores, los requisitos laborales, el transporte, el almacenamiento, el inventario y los cambios en las políticas comerciales causó estragos en las economías y las marcas de todo el mundo.